Sí, cocinar es tanta química como hacer un volcán con bicarbonato de sodio y vinagre (una base de bicarbonato de sodio o bicarbonato de sodio + ácido acético = acetato de sodio + CO2 y H2O).
La coagulación de proteínas, emulsión de grasas y ácidos para hacer salsas, viniagrettes y bases, la esferificación del zumo para crear Faux Caviar con alginato de sodio y cloruro de potasio … la caramelización de azúcares en carnes, frutas y verduras.
No olvidemos también el proceso de conservación de ciertos alimentos, como bacon, mermeladas, procuitto, etc.
También la estabilización de alimentos, por ejemplo, cómo enfriar un tomate sin romper su estructura celular.
Tengo que estar en desacuerdo con Beth Goldowitz; La gastronomía molecular fue introducida en el juego, hace algunos años en 1988 por el químico francés llamado “Hervé This”, más tarde adaptado por grandes de la cocina como Hester Blumenthal y Ferran Adriá.
Los artículos necesarios están disponibles para el público y se pueden comprar en Amazon, eBay, chefrubber, etc. Hay kits disponibles para el cocinero doméstico, e incluso se pueden encontrar cosas como la lecitina de soja en GNC (para hacer espuma).
¿A la gente le gusta leer recetas de cocina?
¿Por qué debería aprender a cocinar si no soy un entusiasta y puedo sobrevivir en cualquier cosa?
Por último, hay un libro llamado “Lo que Einstein le dijo a sus cocineros”. Es una gran lectura y referencia a la aplicación científica de las artes culinarias.