Si la comida está húmeda y grasosa, el aceite que está friendo no está lo suficientemente caliente. Si se quema, el aceite está demasiado caliente (o lo estás cocinando demasiado). Ambos problemas pueden resolverse mediante el uso de un buen termómetro.
También recuerde que cuando coloca alimentos en aceite caliente, la temperatura del aceite caerá inmediatamente, especialmente si se trata de alimentos congelados. Cuanta más comida ponga, más caerá, así que tenga cuidado de no saturar su freidora. Use una olla / freidora más grande o fría en lotes más pequeños.
Y sea paciente con el control de temperatura. Es un problema común que las personas vean que su aceite no está lo suficientemente caliente, por lo que aumentan el calor y de repente hace demasiado calor, y viceversa, por lo que terminan “persiguiendo” la temperatura hacia adelante y hacia atrás. Haga pequeños ajustes incrementales a la entrada de calor y espere pacientemente a que la temperatura llegue a donde quiere.
¡Buena suerte!