Lo mejor es avanzar y retroceder en línea recta en lugar de circular. El movimiento circular crea un vórtice que puede atrapar el sólido en una parte del vidrio, lo que genera aglomeraciones. Moverse en línea crea más turbulencias que disgregan mejor el polvo y le permite disolverse más rápido.
Como nuestra meta es la máxima turbulencia, la velocidad óptima es tan rápida como puede sin ensuciar.