Para los refrigeradores comerciales, la respuesta depende de lo que se almacena, ya que hay una temperatura recomendada de “apagado” (donde el compresor se apaga) y una temperatura diferencial, generalmente de unos pocos grados, donde el compresor se volverá a encender (agréguelo a la temperatura de “apagado” para obtener la temperatura de “encendido”).
En el caso de las neveras domésticas, suelo aspirar a 3-4 grados Celsius para la temperatura de apagado, ya que esta gama cubre la mayoría de los alimentos. La temperatura diferencial no se puede ajustar en estos sin cambiar el termostato, y algunos refrigeradores controlan esto con una placa de circuito especializada.