Sí, muy mal, particularmente en sartenes delgadas (es una forma agradable de decir “barato”).
El choque térmico es el término utilizado para describir las moléculas en la constricción de metal demasiado rápido. Cuando el metal se calienta, se expande a nivel molecular. Cuanto mayor es la diferencia entre la temperatura (y el volumen) del líquido y el metal, mayor es el impacto.
El resultado del choque térmico es que la parte inferior de la bandeja se volverá desigual (también conocida como “deformación”), lo que significa que la bandeja no se asentará en el quemador de forma segura y los líquidos en la bandeja no se distribuirán uniformemente. Imagina poner una cucharada de aceite en la sartén, y luego hacer que todo ese aceite gravite hacia el “hoyuelo” más bajo en la sartén. No está bien. Una superficie de cocción tambaleante también puede tener un efecto sobre cómo se distribuye uniformemente el calor en toda la bandeja (puntos no deseados “calientes” y “fríos”), así como posibles problemas de seguridad (la bandeja se desliza fuera del quemador).
Recomendación: Deje que se enfríe primero, luego enjuague. Confía en mí, hablo por experiencia (me da vergüenza decirlo).