Recomendaría frotar una pasta hecha con bicarbonato de sodio (no en polvo) y un poco de agua sobre ella. Déjalo por cinco o diez minutos.
El bicarbonato de sodio es eficaz para neutralizar las propiedades alcalinas que se encuentran en las cebollas.
Aquí hay algunos otros remedios caseros (no lo he probado), si eso no funciona.