Puede haber mejores respuestas, pero daré una explicación simple. El estilo francés, conocido como un macaron, es generalmente más ligero y más delicado que el estilo italiano. Tiende a ser húmedo y suave.
Las variedades italianas que probé tienden a ser más crujientes y tienen más sensación dental. Algunos incluso tienen almendras picadas en ellos. Incluso al cruzar la frontera de Menton a Ventimiglia veo una gran diferencia.
Prefiero las variedades italianas con café, que abruma a los macarons franceses. Me gusta emparejar las versiones francesas con una tisana, como tieulle, o verveine, o incluso chamomille.