La CIA tiene una reputación conocida en todo el mundo. Paul Bocuse envió a su hijo allí para estudiar.
Por esa razón, muchos fabricantes de profesionales de la industria alimentaria, empresas, restaurantes y equipos de restaurantes desean asociarse con su marca. Esto trae notoriedad a ambas partes y le da a la CIA acceso a lo más nuevo y mejor que la industria tiene para ofrecer.
Puede aprender las mismas técnicas en el programa culinario de su comunidad universitaria local, pero la exposición a herramientas, técnicas y productos que encontrará en la CIA no tiene comparación.
Las oportunidades de networking tampoco tienen rival.