Eso es porque vienen con acondicionadores de aire y baterías incorporados (no puedes verlos ni sacarlos). Las baterías duran solo un día cuando saca los bizcochos del paquete y los guarda en una caja. Al día siguiente, pierden por completo la capacidad de enfriar el aire.
De acuerdo, ¡basta de chistes!
La razón científica es que te estás engañando imaginando que tu mano está percibiendo un aire más fresco. En realidad, la temperatura del aire en la caja será la misma que la del entorno. Está solo en tu mente. Para estar seguro, debe usar un termómetro sensible para determinar si hay un cambio de temperatura.
En segundo lugar, aunque su piel puede detectar pequeños cambios de temperatura, también es un instrumento de medición poco confiable: su mente puede jugar trucos. Intente poner su mano en agua a temperatura ambiente primero, y luego en agua helada. ¿No se siente caliente inicialmente antes de enfriarse después de un tiempo?