La grasa en una sartén es mucho más caliente que el aire en un horno.
Considere que puede poner su brazo en un horno caliente y dejarlo allí por unos momentos antes de que se sienta demasiado caliente. Sin embargo, debes poner tu mano en grasa hirviendo y te habrás dañado la mano antes de poder quitarla.
La grasa es un conductor de calor mucho mejor que el aire.