Rutabaga tiene un sabor amargo suave, dulce y apenas táctil que se suaviza cuando se cocina. Tiene la abundante textura de un vegetal de raíz, pero también se mantiene ligera y crujiente, lo que es un buen contraste con todas las patatas con almidón y calabaza que se comen en esta época del año. Y puede hacer prácticamente cualquier cosa que otras raíces puedan hacer.
Aquí hay cinco maneras excelentes de disfrutarlo.
1. Tazón de fuente de bistec al revés
Esta colorida ensalada de carne definitivamente contiene los sospechosos habituales, como las papas y el queso azul, pero la estrella aquí es realmente el colinabo. Se tuesta en trozos junto con las papas para agregar un elemento sorprendente y nítido a la mezcla.
2. Colinabo batido cremoso y ahumado
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Como el colinabo es un poco almidonado, se puede convertir en un puré cremoso que es excelente junto con carne asada o un guiso. Aquí, el pimentón ahumado y el aceite de oliva ahumado aportan un sabor increíblemente profundo al plato, mientras que el queso crema lo hace más rico.
3. Rutabaga asado con mantequilla marrón
Este plato de acompañamiento no podría ser más simple. Mezcle trozos de colinabo con mantequilla marrón, sal y pimienta, y tueste hasta que la verdura haya absorbido todo el sabor a nuez de la mantequilla.
4. Puré de patatas doradas
El hermoso color dorado de este puré de papas es gracias a la adición de colinabo. Agregarlo a la mezcla lo convierte en un acompañamiento que tiene un sabor aún más rico y profundo.
5. Rutabaga sopa de chipotle
Cavar en un tazón de esta sopa cremosa es una manera fácil de calentar. Es agradable y ahumado con la cantidad justa de especias debido al chipotle molido que se agitó.