Cuando agregamos aceite a un fuego, comienza a quemarse más vigorosamente, pero cuando intentamos hacer que el petróleo se incendie, es casi imposible. ¿Porqué es eso?

Sencillo. Para que algo arda, debe elevarse a una temperatura que le permita encenderse (punto de inflamación). El fuego, al estar ya caliente, puede hacer arder el aceite ya que el aceite añadido se calienta inmediatamente a esa temperatura. Cuando uno trata de hacer que el aceite a temperatura ambiente se incendie, debería calentarse al punto de inflamación con lo que esté usando para prender fuego.