Depende de la fuente de calor.
Los investigadores han descubierto que, independientemente del tamaño o la forma del núcleo, casi todas las palomitas de maíz aparecían a una temperatura de 180 ° C (356 ° F). Y descubrieron que después de que un grano se agrieta, emerge una pequeña “pata” de almidón, se comprime bajo el calor y luego actúa como un pequeño manantial, lo que hace que las palomitas salten.
Entonces, la velocidad dependerá del suministro de calor que conduzca a esta temperatura.