Debido a que ciertas texturas y sabores se desarrollan dependiendo del tiempo que estén cocinados.
Por ejemplo, si cocinaba boloñesa tan rápido como lo haría con un salteado, tendría una salsa acuosa con verduras crudas y carne variadamente cocinada, con sabores muy separados.
Del mismo modo, si cocina un salteado tanto como lo haría con un boloñesa, entonces tendrá un alimento para bebés a base de verduras ahumado, amargo.