El infierno está destinado a sufrir, por qué servirán no veg, la descripción del infierno se da en el 5to canto del Srimad Bhagavatam
Śukadeva Gosvāmī describe los siguientes veintiocho infiernos: Tāmisra, Andhatāmisra, Raurava, Mahāraurava, Kumbhīpāka, Kālasūtra, Asi-patravana, Sūkaramukha, Andhakūpa, Kṛmibhojana, Sandaṁśa, Taptasūrmi, Vajrakaṇṭaka-śālmalī, Vaitaraṇī, Pūyoda, Prāṇarodha, Viśasana, Lālābhakṣa, Sārameyādana, Avīci, Ayaḥpāna, Kṣārakardama, Rakṣogaṇa-bhojana, Śūlaprota, Dandaśūka, Avaṭa-nirodhana, Paryāvartana y Sūcīmukha.
Una persona que roba el dinero, la esposa o las posesiones de otra persona es llevada al infierno conocido como Tāmisra. Un hombre que engaña a alguien y disfruta de su esposa es puesto en la condición extremadamente infernal conocida como Andhatāmisra. Una persona tonta absorta en el concepto corporal de la vida, quien sobre la base de este principio se mantiene a sí mismo oa su esposa e hijos al cometer actos de violencia contra otras entidades vivientes, es llevado al infierno conocido como Raurava. Allí los animales que mató nacen como criaturas llamadas rurus y le causan un gran sufrimiento. Aquellos que matan diferentes animales y aves y luego los cocinan los ponen los agentes de Yamarāja en el infierno conocido como Kumbhīpāka, donde se los hierve en aceite. Una persona que mata a un brāhmaṇa es puesta en el infierno conocido como Kālasūtra, donde la tierra, perfectamente nivelada y hecha de cobre, es tan caliente como un horno. El asesino de un brāhmaṇa arde en esa tierra por muchos años. Aquel que no sigue los mandamientos de las Escrituras pero que hace todo caprichosamente o sigue a algún bribón es puesto en el infierno conocido como Asi-patravana. Un funcionario del gobierno que administra mal la justicia, o que castiga a un hombre inocente, es llevado por los asistentes de Yamarāja al infierno conocido como Sūkaramukha, donde es golpeado sin piedad.
Dios le ha dado consciencia avanzada al ser humano. Por lo tanto, puede sentir el sufrimiento y la felicidad de otros seres vivos. El ser humano privado de su conciencia, sin embargo, es propenso a causar sufrimiento a otros seres vivos. Los asistentes de Yamarāja llevaron a esa persona al infierno conocido como Andhakūpa, donde recibe el castigo apropiado de sus víctimas. Cualquier persona que no reciba o alimente adecuadamente a un invitado, pero que disfrute personalmente de comer, será llevada al infierno conocido como Kṛmibhojana. Hay un número ilimitado de gusanos e insectos que continuamente lo muerden.