Las yemas de huevo contienen vitaminas y minerales esenciales, particularmente vitaminas A, D, E, B12 y K, riboflavina, ácido fólico y hierro, mientras que los blancos son una gran fuente de proteína baja en calorías.
La mala reputación del huevo proviene del colesterol que contiene la yema. Sin embargo, ahora sabemos que este colesterol no eleva el colesterol en la sangre, ya que el cuerpo simplemente reduce la cantidad que produce para compensar.
Disfruta de todo el huevo o te estás perdiendo una fuente de comida perfectamente equilibrada.