Las personas con enfermedades cardíacas subyacentes han sufrido un paro cardíaco después de unas pocas bebidas energéticas. Antes de beber bebidas energizantes o cafeína, asegúrese de conocer la salud de su corazón. Un estudio demostró que las bebidas energéticas causan contracciones cardíacas más fuertes, que podrían ser perjudiciales para algunas personas con ciertas afecciones cardíacas. Un estudio mostró que entre 2009 y 2011 hubo 4854 llamadas a centros de control de intoxicaciones con respecto a las bebidas energéticas. El 51% de estas llamadas fueron en niños. Otro estudio muestra el vínculo entre las bebidas energéticas y los eventos cardíacos entre los adolescentes. Este estudio recomienda que los adolescentes consuman no más de una bebida energética de 250 ml por día y no antes o durante los deportes o el ejercicio. Un estudio de 2016 mostró que los jóvenes de 18 a 40 años que bebían bebidas energéticas tuvieron un aumento significativo en su intervalo QTc, que es un marcador de riesgo anormal de ritmo cardíaco.
Además, los productos con cafeína como las bebidas energéticas pueden elevar la presión arterial de una persona. Para aquellos con presión arterial normal, esto no es preocupante, pero aquellos con presión arterial ya elevada podrían estar arriesgándose a un accidente cerebrovascular y otros problemas de salud relacionados con la hipertensión si consumen demasiadas bebidas energéticas en un período corto de tiempo. Un estudio más reciente realizado por The Mayo Clinic descubrió que la versión Rockstar Energy Drink 240mg elevó significativamente la presión sanguínea de los participantes del estudio en comparación con la bebida placebo. En general, hubo un aumento del 6,4% en la presión arterial promedio.
