La vajilla metálica sigue siendo común, pero se ha desplazado un poco, no debido al horno de microondas, sino a la expansión de los plásticos durante casi el mismo período. Los plásticos pueden realizar casi la misma función que los metales y son mucho más baratos de fabricar.
Que los plásticos sean útiles en el horno de microondas es una feliz coincidencia.