Sorprendente que por un lado quieras ser lo más violento posible matando animales por el gusto, y por el otro lado quieres practicar Gandhigiri (no violencia).
Recuerde que la violencia es violencia, del mismo modo que los miembros de su familia se sentirán dolidos si los lastima gritando o perdiendo el control, de manera similar, los animales que mata también se sentirán doloridos al ser cortados, cortados, hervidos, con la cabeza aplastada contra las paredes, sofocados sobre y qué no.
Recuerde: si los mataderos tuvieran paredes de vidrio, todos serían vegetarianos.
Ver:
y:
R Madhavan narra ‘Paredes de vidrio’