¿Has intentado obtener un refresco muy frío de tu refrigerador? ¿Qué observaste fuera de la botella después de un tiempo?

Me había olvidado de que necesitaba comprar refrescos para una comida que se llevaría a cabo en la casa de un amigo en unas pocas horas. Afortunadamente vivo cerca de un Target, así que corrí allí, compré cuatro botellas de 1 L y las arrojé al congelador, con la esperanza de obtenerlas lo suficientemente frías como para no necesitar hielo en el momento en que comenzó la comida.

Este esquema resultó realmente bueno. Cuando saqué los refrescos unas horas más tarde, la parte superior de la botella se había convertido en un granizado de hielo. Los puse en mi auto y para cuando llegué a la comida, el hielo se había derretido casi por completo, pero la temperatura de las botellas era casi la misma.