Estoy muy feliz por la posición dura del gobierno en la OMC. La OMC es solo un instrumento para proteger a las grandes empresas estadounidenses en todo el mundo. No nos ha ayudado en el pasado y no ayudará en el futuro. Es hora de que la OMC sea desechada.
La preocupación que tengo es que, si bien el gobierno asumió esta posición en la OMC, todavía siguen una dirección similar en la política interna. Muchas de las condiciones de este acuerdo, como la restricción de subsidios, las transferencias de efectivo, etc., se reflejan en el presupuesto 2014 de NDA y han estado hablando en esa dirección. Entonces, el temor es que, incluso si se oponen a la OMC (lo que debería celebrarse) en la política interna, podrían terminar implementando exactamente lo mismo.
