¿Los consumibles cambian su sabor en función de su temperatura (caliente o fría), por ejemplo, tomando café negro caliente o frío?

Sí. Hay dos formas en que la temperatura puede influir en el sabor.

  1. Los receptores en su lengua responderán más activamente a sustancias “calientes” que luego “frías”. Esta es la razón por la cual una cerveza muy fría sabe menos amarga, y el helado tibio sabe más dulce.
  2. Las sustancias calientes tienden a producir gases más aromáticos, que viajan hasta las fosas nasales cuando estás comiendo. La mayoría de lo que consideramos “sabor” es en realidad olor.