La termita “estándar” usa aluminio y óxido de hierro. El aluminio reduce el óxido de hierro para producir óxido de aluminio y hierro metálico en una reacción extremadamente exotérmica.
Otros óxidos metálicos se pueden reducir de forma similar. Los “Huevos del Dragón”, los populares fuegos artificiales para el consumidor conocidos como “bolas crujientes”, usan óxido de plomo o trióxido de bismuto y una aleación 50/50 de aluminio y magnesio. Esta reacción avanza muy rápido, de hecho explosivamente, de ahí la fuerte GRIETA que producen. El óxido de cobre es el ingrediente de trabajo para la omnipresente “explosión del diente de león” utilizada (sobreutilizada) en los proyectiles de fuegos artificiales chinos, una vez más utilizando magnesio-aluminio como agente reductor.
Muchos otros óxidos metálicos reaccionan de la misma manera. Lo único que tienen en común es que son todos peligrosos a granel.