Hay dos razones principales. Lo más probable es que, de hecho, estés sediento. Debido a que vivimos en una sociedad donde las personas no beben agua, hemos aprendido que el líquido viene con calorías. Incluso las bebidas sin azúcar alimentan esa tendencia, porque cualquier cosa con sabor provoca que el cerebro piense ‘nutrientes, calorías, comida’. Piense con qué frecuencia bebe agua natural en un día. Mucha gente en el oeste casi nunca bebe agua. Quizás esa es la raíz del problema y debes beber más agua hasta que tu cuerpo aprenda a reconocer la sed nuevamente.
La otra razón podría ser comer emocionalmente, por comodidad si estás solo o tranquilizador si tienes miedo, por una serie de razones. Sin saber su situación, no podría decirlo.
Comenzaría por aumentar su consumo de agua. Al mismo tiempo, si piensas que podría haber un componente emocional, podría considerar el asesoramiento. Si ninguno de estos parece correcto para usted, consulte a su médico.
¡Buena suerte!
