Todos los políticos (y las personas) tienen hambre de poder. La estabilidad de la democracia se puede caracterizar por la relación de Poder que se obtendrá por revolución, Probabilidad de éxito y Costo de la falla. En los países africanos, las condiciones tienden a favorecer la inestabilidad por varias razones.
- Tienden a tener economías extractivas basadas en sus ubicaciones ricas en recursos y las instituciones económicas sobrantes del colonialismo, una institución definitivamente extractiva. Esto aumenta la recompensa de la revolución ya que la riqueza no depende del consenso de la gente, sino solo de la explotación en bruto, es decir, la venta de oro de una mina de oro alimentada por mano de obra esclava.
- Una mayor probabilidad de éxito debido al corrupto gobierno existente y la pobreza, lo que significa que es más fácil obtener apoyo sobornando a los oficiales y prometiendo mejoras a los posibles partidarios.
- El costo de la falla es menor ya que la posición de las personas que no tienen el poder tiende a ser menor, por lo que tienen menos que perder. Esto disminuye la caída en la calidad de vida si la revolución falla.
- La baja calidad de vida existente aumenta la ganancia, ya que hay una mayor diferencia entre las personas en el poder y los que no. Esto tiende a ser una consecuencia de una economía extractiva.
En resumen, las economías extractivas aumentan los incentivos para la revolución y disminuyen las pérdidas debido a la alta desigualdad y el bajo nivel de vida, y la naturaleza transferible de la riqueza de las personas en el poder. Además, las instituciones establecidas son débiles debido a la corrupción y al bajo nivel de vida, lo que hace que sea más probable que se inicie una revolución o golpe exitoso.