¿Es la avaricia un rasgo humano natural, normal, inevitable y saludable, como el hambre y la sed?

No para mí.

Si comemos más de lo que deberíamos, o bebemos, o compramos una docena de automóviles o tomamos un país por sus recursos, estamos siendo codiciosos.

No es saludable para el consumidor o para las personas necesitadas que sufren

por el bien de los ladrones.