Sí, pero tenga cuidado.
Cualquier carne cruda puede contraer bacterias peligrosas como salmonela, listeria y campylobacter que pueden matar al perro o enfermarlo gravemente. Cuanto más fresca es la carne, más segura. Básicamente, no le sirvas al perro carne que no quieras comer tú mismo, ya que la salud del perro debería ser tan importante para el dueño del perro como la propia salud del dueño.