Hay muchos compuestos químicos en un horno de microondas que, de ser ingeridos, podrían ser cancerígenos.
Un horno de microondas genera energía de radiofrecuencia que está casi totalmente confinada al interior del dispositivo (eso es lo que calienta la comida). La pequeña cantidad que se filtra no presenta peligro de ningún tipo. La “radiación” (es decir, “calor”) de un quemador de cocina caliente o horno estándar presenta un riesgo mucho mayor.
Pero si está preguntando si cocinar alimentos en un horno de microondas puede hacer que los alimentos se vuelvan cancerígenos, la respuesta es no. O al menos, no más que la misma comida cocinada en el mismo grado por cualquier otro medio.