Las sales refinadas o procesadas en general (como las sales de mesa estándar o las sales kosher) no son buenas para la fermentación porque contienen una variedad de aditivos. Debido a sus propiedades antimicrobianas, estos aditivos, incluidos yodo y antiaglomerantes, pueden inhibir el crecimiento de la bacteria lactobacillus que “hace” la fermentación. También pueden causar decoloración tanto de la comida que fermenta como de la salmuera.
Las mejores sales para usar en la fermentación son sales no refinadas y ricas en minerales. Para todas nuestras recetas de alimentos fermentados, recomendamos que nuestros clientes usen sal marina Real Salt o sal Sherpa Pink Himalayan. Estas marcas no contienen ingredientes artificiales y no contienen minerales naturales, lo que aumenta la calidad y el sabor de su producto de fermentación terminado.
