Mal, en mi experiencia. Un horno de microondas típico tiene una potencia de aproximadamente 1 kW, y el ajuste de “descongelación” será de aproximadamente el 30% de eso (o aproximadamente 300 W). En los hornos baratos, esto se logra encendiendo el horno a plena potencia durante un cierto período de tiempo, y luego completamente apagado durante otro período de tiempo. Por ejemplo, puede encenderse durante 9 segundos y apagarse durante 21 segundos, con un promedio de 30%. Si escucha atentamente un horno al descongelarlo, debería poder escucharlo encender y apagar (un zumbido detrás del ruido constante del ventilador). En muchos casos, este tipo de calentamiento puede provocar que los bordes se calienten demasiado. Si desea descongelar, hágalo con cuidado y en niveles muy por debajo de lo que recomienda el manual.
Una mejor manera es con los llamados hornos “inverter”, que regulan la potencia y el calor continuamente a una potencia menor. Esto funciona mejor, y he podido quitarle el frío a la mantequilla a aproximadamente 100 W por un minuto más o menos, por ejemplo, 200 g de mantequilla.
En mi experiencia, “Auto” detecta el vapor de agua emitido por la comida. Esto significa que la comida debe emitir una cierta cantidad de vapor, y que este vapor debe ser proporcional a la cantidad de calor que aplica. Ambas son suposiciones muy dudosas, y en mi experiencia, “Auto” simplemente no funciona en absoluto.