¿Cuánto costaría alimentar a todas las personas que padecen hambre en el mundo durante una semana?

Existe la respuesta simplista: cantidad de personas hambrientas por cantidad promedio de comida que comerían multiplicada por el costo de los alimentos.

Luego está la respuesta realista: el costo de la recolección de alimentos, el almacenamiento, la distribución … los salarios del personal para manejar la comida, cocinar la comida, servir la comida. Personas que tendrían que asegurarse de que la comida fuera nutritiva y no se estropeara cuando se sirve. Las personas que tienen que limpiar el desorden después. Las personas que mantienen los camiones, aviones, barcos que mueven los alimentos desde el origen hasta el destino final.

La logística es donde esto se empantana. Sí, la comida existe aquí, sí, la gente de allí lo quiere, así que … ¿cómo?

Luego están los costos no monetarios. Aliméntalos ahora, ¿entonces qué? ¿Estás dispuesto a pasar el resto de tu vida sin hacer nada más que transportar comida de un lugar a otro para que la gente que no conoces y que nunca conocerá pueda tener comida todos los días? Cuando se termine el dinero para pagar, ¿permanecerá en el trabajo gratis? ¿Estás dispuesto a trabajar en otro trabajo para pagar el transporte de esa comida por el resto de tu vida? ¿Qué sucede cuando las personas a las que alimentas tienen un boom demográfico y aún hay más bocas que alimentar?

Nunca es tan simple como “tirarle dinero”.

Supreme Content

More Interesting