Un joven y su familia vinieron a cenar para conocer a mi hija. Han pasado tres días y no he escuchado nada. ¿Esto es normal?

¿Por qué no los llamas y lo averiguas? Es su responsabilidad decírselo aunque todavía necesiten tiempo. Como son tres días, puede llamarlos y averiguarlo. La familia del niño no es la familia de un gobernante a quien le tiene miedo.