Da la casualidad que solía vivir en el Hotel Caesar Park en Ipanema, conocido por su extravagante desayuno buffet, y observé cómo los turistas de diferentes países desayunaban.
El hotel era de propiedad japonesa y atendía a empresarios japoneses. En 20 años, nunca vi a una persona japonesa desayunar huevos. La razón es que el Caesar Park fue uno de los pocos hoteles de América Latina donde había una sección de alimentos de desayuno japoneses: 3 tipos diferentes de pescado cocinado, sopa de miso, hierba de mar, y 5 condimentos que no pude identificar.
A medida que los brasileños se volvían más prósperos y podían comprar el Caesar Park, consumían jugos de frutas tropicales y frutas exóticas. Había una estación de tortillas y si el chef estaba allí, los brasileños los tenían, pero no los huevos revueltos o los huevos fritos o los huevos duros.
Así como había una sección de desayuno japonesa dedicada, también había una sección de huevos, tocino y salchicha que rara vez se usaba y en su mayoría eran estadounidenses y alemanes.
Un equipo de TV de OGlobo se presentó en el buffet de desayuno de Año Nuevo justo cuando estaba cocinando huevos y tocino y me metieron una cámara en la cara y me pidieron que les explicara la configuración del desayuno. Comencé a hablar en brasileño y me preguntaron Empezar de nuevo en inglés. La intención me pareció mostrar a este gringo ignorando todas estas alternativas exóticas de lo que era familiar.
La comida del desayuno es comida reconfortante, y no solo para los estadounidenses.
Un desayuno continental no incluye huevos, es té de café y galletas, que es el estándar, por definición, en Europa continental. Este mismo desayuno es estándar en Sudamérica.
El extremo del fetichismo de los huevos fue el hotel Rio Bravo en Palma de Mallorca, que atendía a los alemanes. Tanto los españoles como los alemanes son personas con huevos para el desayuno.
En conclusión, no puedo aceptar que los huevos sean estándar para el desayuno. En mi experiencia esto se aplica a los países anglosajones, Alemania y España. En España esto puede ser una adaptación, especialmente en Palma, al turismo.
En cuanto a los huevos en otras comidas, dejando a un lado los huevos escondidos y centrándose solo en los huevos visibles: en Chile, España y Texas, uno de los favoritos es un bistec con un huevo frito encima para almorzar.