Ingredientes:
- ½ taza de café de doble fuerza o toma de espresso
- ½ taza de leche entera
- 1-2 cucharadas de azúcar granulada
- 1-2 cucharadas de jarabe con sabor (es decir: moca, chocolate o caramelo)
- 1-2 tazas de hielo
Primer paso: preparar el café
El frappuccino sabrá mejor con café recién molido, por lo que si tiene un molinillo de café, compre los frijoles enteros y tritúrelos justo antes de la elaboración. Prepara la taza de café con el doble de tierra que normalmente usarías para una taza de café. Si tienes la suerte de tener una máquina de espresso, entonces toma una taza de espresso.
Paso dos: enfríe el café
Aquí está la parte donde se requiere un poco de paciencia. Verter el café directamente en el hielo sacudirá el café recién hecho y no tendrá un sabor tan bueno. Deje que la olla se enfríe de forma natural, o colóquela en el refrigerador para que se enfríe un poco más rápido, hasta que esté al menos a temperatura ambiente.
Paso tres: mezclar en la licuadora
Una vez que el café se haya enfriado, agréguelo, junto con el azúcar, la leche y el almíbar a la licuadora, y mezcle bien durante unos 20 segundos. Luego, llena tu licuadora con hielo. Si su refrigerador tiene la capacidad de producir hielo picado, seleccione esta opción, ya que será mucho más fácil para su licuadora cortar. Licúa a fuego alto por otros 20 segundos o hasta que la textura sea fangosa.
Cubra la bebida con crema batida y rocíela con su jarabe con sabor favorito. Siéntese, relájese y disfrute de este sabroso manjar como una delicia del mediodía o como un dulce regalo entre amigos.