¿Por qué se recomienda evitar poner acero dentro de un microondas?

En resumen, ¡su comida no se calienta y puede dañar el interior de su horno!

Para entrar en detalle, vamos a entender cómo funciona el horno de microondas. Las microondas de cierta frecuencia son generadas por magnetrones que retroceden y se cuelan en el horno reflejado por las paredes metálicas interiores. Estas microondas son absorbidas por los alimentos, para ser precisos por la humedad que contienen los alimentos. E inducen energía de oscilación hacia las moléculas, lo que da como resultado un movimiento de ida y vuelta a nivel molecular. Esto resulta en calentar la comida.

El acero (cualquier objeto metálico) desvía estas microondas al azar, lo que podría dañar los interiores del horno. Y, algunas veces, las piezas / pinturas metálicas se calientan y generan un fuerte campo eléctrico en las esquinas e ionizan el aire circundante. Esto puede ser presenciado por chispas o algunas veces como un rayo como el sonido y la luz.

El metal es inorgánico y refleja las ondas de radio magnéticas de una manera que no es saludable para el aparato. Los alimentos son en su mayoría orgánicos y conducen estas olas. El plástico, la madera y la cerámica absorben las olas, pero no las conducen tan bien como la materia orgánica ni las reflejan como los metales.

Esta es una medida de seguridad ya que varios metales se encenderán al reaccionar a las microondas.