Esa es una excelente pregunta con una respuesta simple. Porque no sería muy valioso poder saborear la molécula en la que debe disolverse cualquier otra cosa para poder degustarla. El agua es solo otra molécula, y no hay una razón fundamental por la que no podamos tener un receptor de sabor para ella, pero si lo hiciéramos, tendríamos que suprimir la capacidad para probar cualquier otra cosa, y dado que morimos rápidamente sin agua y no puede elegir ninguna otra sustancia para reemplazarlo, ¿qué haríamos con la información del sabor?
Podemos detectar el agua, ya que sacia nuestra sed. Eso no es lo mismo que sabor, pero sirve esencialmente el mismo propósito, aunque en una capacidad superior.
Por la misma razón, no podemos oler oxígeno, nitrógeno o CO2. De hecho, el único componente gaseoso de la atmósfera que podemos sentir es CO2. Cuando estamos atrapados en un espacio confinado, no sentimos la falta de oxígeno, sino el exceso de CO2. La razón de esto es similar: el oxígeno y el nitrógeno son omnipresentes y esenciales, por lo que no hay un valor de supervivencia para poder detectarlos. El CO2, por otro lado, puede acumularse a niveles tóxicos en algo tan simple como nuestra cama, por lo que somos capaces de detectarlo. Del mismo modo, también, no lo detectamos oliéndolo, sino sintiendo una amenaza mortal ofensiva que nos hace actuar, cualquier otra cosa que esté sucediendo.
- Si te gusta la ciencia, puedes disfrutar de mi muestra de Scifi gratis