Un horno de microondas es una manera mucho más eficiente de recalentar que una estufa, en parte porque una estufa desperdicia una buena cantidad de calor. Según la Agencia de Protección Ambiental, el microondas usa un 80 por ciento menos de energía cuando se calienta cantidades relativamente pequeñas. Aunque el microondas necesita mucha electricidad, es un estallido relativamente corto de energía.
Como podría decir el inmortal Yogi Berra: “Una olla vigilada nunca hierve, pero hierve más rápido en un microondas”.
Para probarlo, puede calentar una taza de agua helada hasta que hierva en un microondas de 800 vatios en 2,5 minutos. (En el espíritu de la investigación científica, verifiqué esto de forma independiente probando el tiempo de ebullición en mi propio horno de microondas). De modo que se obtiene una taza desde la congelación hasta la ebullición en 2,5 minutos. Para saber cuánta energía consumió, calcula la cantidad de electricidad utilizada en kilovatios hora (kWh) tomando la potencia del dispositivo y multiplicándola por el tiempo. Entonces 2.5 minutos = 0.042 horas, y 800 vatios es 0.8 kW. Al multiplicar la capacidad de kWh por el tiempo obtenemos 0.8 (0.042) = 0.034 kWh para calentar la taza de agua.
Ahora a gas, para lo cual comenzaremos con la unidad térmica británica (BTU). (Usted puede hacer esto en julios y calorías si tiene una inclinación métrica). Para levantar una taza, o .5 libras de agua desde cerca de cero grados centígrados, necesitaríamos .5 (180) Btus = o 90 Btus. Como el kWh contiene 3412 Btu, para calentar una taza, la estufa usaría el equivalente a 180/3412 = 0. 0.35 kWh. Esto hace que parezca que el microondas a .034 kWh es 10 VECES MÁS EFICIENTE.
